Nueve meses dan para mucho, y es raro que durante el embarazo no te surja algún compromiso en el que tengas que ir de tiros largos. Y si ya es difícil vestirse en el embarazo en general, y si ya es complicado elegir vestido para una boda en particular, la suma de dos factores puede ser explosiva. Claro que todo dependerá de cuerpos, del momento del embarazo en que te pille y de los kilos que una haya cogido.
La boda de mi mejor amiga me pilló de tres meses, y entre que el cuerpo estaba en fase metamorfosis y la tontería del primer embarazo, la búsqueda del vestido fue una auténtica odisea. Al final, vestido corto sueltito con corte a media cadera y falda de vuelo. En el segundo embarazo no fue boda pero si algo similar, madrina de bautizo. Y yo con mi bombo de ocho meses. Paradójicamente la cosa fue más sencilla, quizá porque había engordado mucho menos en ese embarazo (en el primero me porté regular) o porque había poco donde elegir, pero solucioné la papeleta con un vestido de persona “normal” de Hoss Intropía con talle ajustable con cinturón. Inevitablemente la parte delantera me hacía pico al tirar la barriga, con lo que aquello terminó en un tail hem preñi.
Inspirarse en las celebrities para estas labores no suele ser una buena idea, porque ya sabemos que a ellas la barriga les sale de repente como a los seis meses y conservan el resto de medidas practicamente intactas. Pero mirando a Blake Lively, una de las últimas celebri-preñi que hemos tenido, una se consuela viendo que también pasan por su momento de transición y que se puede superar con nota.
Si el evento te pilla antes de los seis meses lo más normal es que un vestido cortado debajo del pecho te haga más amorfa de lo que ya estás, y uno con corte normal te quede raruno… Si no has cogido mucho peso lo ideal es un vestido ajustado que marque solo la barriga, pero como puede ser complicado, quizá algo recto sea la mejor solución.
¿Trucos para aminorar el efecto metamorfosis? Kate Middleton se pasa unos embarazos la mar de ocupados y no se despega de sus vestidos de vuelo y sus abrigos midi… Aunque Catalina es de las que engorda poquito, para que nos vamos a engañar.
Siendo realistas, es complicado intentar montar un estilismo con barriga olvidándonos de ella, y hasta Miroslava Duma no cruza la pasarela con ese vestido con falda de tul… Mucho mejor con el cuerpo de pedrería y la falda de gasa.
Pero tampoco hay que olvidarse de los complementos, y de hecho un tocado o pamela nos ayudará a compensar volúmenes.
Detalles para escapar del típico vestido de gasa corte imperio: un cuerpo de pedrería con cuello alto o una chaqueta sobre vestido largo
Y hay vida más allá del vestido: Molly Sims lo sabe y apostó en su embarazo por los dos piezas
Como os decía, puede que cogiendo un par de tallas más de la habitual tengas el problema solucionado o que tengas que recurrir a una línea maternity para encontrar tu modelito. Afortunadamente cada vez son más las alternativas económicas, porque aquí viene la segunda parte del tema: será complicado reutilizar el vestido cuando vuelvas a tu ser, por lo que mucho ojo con la inversión que hacemos…
Por eso, si el evento te pilla en los primeros meses de embarazo un vestido suelto como este de Mango (49,99 euros) junto con los complementos adecuados, irás perfecta.
O el Mauro de byMordisco, también suelto y con el detalle del volante en la manga, que como decía arriba ayuda a compensar volúmen.
La alternativa en vestido largo es este de Hoss Intropía con cinturón que puedes graduar en altura (como los asientos de los coches) en función de lo que quieras marcar. Su precio, 230 euros (lo hay en varios tonos).
Adaptable a cualquier momento del embarazo es este vestido de Poéte que con el tail hem puede disimular el efecto vuelo de la parte delantera con el volumen de la barriga. Cuesta 159,90 euros.
Si no te queda más remedio que tirar de línea premamá, en H&M tenemos opciones económicas como este vestido de encaje por 29,99 euros que con un tocado y un cluth mono puede pasar la prueba sin problema.
Aunque la auténtica mina de los vestido bodiles de preñi es Asos. Hasta 100 modelos que van del corto al largo, del ajustado al corte imperio. Me quedo con estos dos: largo en color maquillaje (ya sabéis que ese tono me pierde) por 47,94 euros; y este otro que combina varios tonos por 75,34 euros.
¿Tuvisteis alguna experiencia bodil en el embarazo?
¿Os costó encontrar modelito? ¿Cómo superásteis la prueba?
